El regreso a las aulas ya está cerca y trae consigo los nervios de los peques y de los padres. Comprar material, libros, ropa y todo lo necesario para empezar el nuevo curso con buen pie, puede ser muy divertido para los más pequeños y muy estresante para los padres, que han de compatibilizar sus tareas habituales con algunas tareas extra de más.
Según el calendario escolar publicado por la Junta de Andalucía, el próximo día 12 dará comienzo el curso escolar para los niños de Educación infantil, Educación primaria y Educación especial, mientras que el día 15 lo harán los niños de E.S.O. y Bachillerato. Por ello, tanto padres como niños, andan de un lado para otro ultimando todos los detalles para estar a punto el primer día de colegio.
Todo este estrés previo, sumado al cambio de horarios, rutinas y en algunos casos, tambien cambio de entorno y de personas alrededor pueden hacer que los más pequeños vivan todo este proceso con algo de ansiedad. Aquí os dejamos algunas pautas para que la vuelta al cole sea lo menos “problemática” posible:
RUTINAS
Durante las vacaciones, tanto los horarios de comidas como de descanso y juego se alteran, por lo que es recomendable la vuelta a la rutina como mínimo una semana antes de comenzar las clases.
Las horas de las comidas y las de sueño (tanto siesta como por la noche) deben ser las mismas.
Al principio de curso, estas rutinas diarias se harán también los fines de semana.
BUENOS HÁBITOS
Con el objetivo de que se acostumbren a estar sentados en su lugar de estudio, les pondremos trabajos fáciles y divertidos de entre 30 minutos y 1 hora, evitándo así que cuando les manden deberes no nos suponga una auténtica odisea.
Con respecto a la higiene de los más pequeños, es conveniente que nos pongamos con ellos para que aprendan a asearse y vestirse solos, a lavarse la carita, las manitas y los dientes…o que al menos nos vean haciéndolo y sientan la curiosidad. Podemos inventarnos alguna canción o baile mientras nos aseamos para hacerlo divertido y captar su atención. De este modo, favorecemos su autonomía y además no “perdemos” mucho tiempo por las mañanas.
EL PRIMER DÍA
¿Y qué peque no ha llorado desconsoladamente y ha puesto ojitos de “no me abandones aquí a mi suerte” el primer día de clase? La única solución es mantenernos firmes. Tanto si lloran por iniciativa propia como si lo hacen porque ven llorar a otros (es lo que se denomina contagio emocional), debemos hablarle con voz firme y tranquila y aplicar la técnica del disco rallado: repetir siempre la misma frase en la misma situación. Por ejemplo: ” Vamos a ir al cole, a pasar un buen día y esta tarde nos veremos de nuevo”. Nunca repetirles “no pasa nada cariño, no pasa nada, ya verás que divertido y que bien te lo vas a pasar con tus amigos” porque, normalmente, este tipo de frases las decimos cuando estamos nerviosos e intentamos tranquilizarlos…y despertamos el sentimiento contrario.
La vuelta al cole es un período de adaptación que nuestr@s niñ@s deben pasar, por lo que es normal que vuelvan a hacer cosas que hace tiempo que no hacen: chuparse el dedo, hacerse pis o reclamar atención de otras maneras. Debemos ignorar éstas conductas porque están dentro de lo normal; están adaptándose, a su manera, a la nueva situación. Si persisten durante más de un par de semanas, consultar a un experto.
TIEMPO DE OCIO
El ocio estructurado es una buena forma de que aprendan a organizar y aprovechar su tiempo desde que son pequeños. La práctica de deportes físicos y de equipo, actividades artísticas, idiomas…son una buena elección para que aprendan, comprendan y compartan valores de todas las índoles.
Y aquí entra el eterno debate: nuevas tecnologías ¿sí o no? Es una buena idea, siempre y cuando, su “consumo” sea moderado.
No hay que olvidar que estamos hablando de niños, que deben tener su pequeño ratito de ocio diario para que hagan lo que les apetezca, para descansar del cole, de los deberes y de las clases extraescolares. Algunas veces, no lo tenemos en cuenta y podemos llegar a agotarlos.
Con estos fáciles consejos esperamos ayudaros a superar la adaptación escolar lo mas rápido posible y que los pequeños entren en una nueva fase de sus vidas con alegría y confianza. ¡Ya son niños grandes, que van al cole!