Las jugadoras del Club Waterpolo Dos Hermanas PQS logran la corona intercontinental en Manisa (Turquía) tras el triunfo en la final ante Hungría por 10-7 de la selección nacional sub16, que ha contado como jefe de equipo con el también nazareno Rúper Sánchez.
Nuevo logro de talla internacional para el Club Waterpolo Dos Hermanas PQS. Mejorando el bronce de hace dos años, este jueves, 4 de julio, dos jugadoras del club nazareno se han proclamado campeonas del mundo cadete con la selección española. Las protagonistas han sido Carmen Díaz y Marina López, integrantes de un combinado nacional sub16 que se ha hecho con la corona intercontinental tras derrotar 10-7 a Hungría en la gran final de la competición que arrancaba el 28 de junio en Manisa (Turquía).
Las internacionales del club sevillano, que el pasado año ya se proclamaran campeonas de Europa cadete con España, han estado acompañadas en la cita mundialista por otro tercer representante sevillano. Este ha sido el exjugador, entrenador y presidente del C.W. Dos Hermanas Ruper Sánchez, presente en Turquía como de jefe de equipo de la selección.
España iniciaba el torneo con pleno en la primera fase tras imponerse sucesivamente a Ucrania (22-2) y Malta (19-4), resultados que le daban el liderato del grupo para medirse en el primer cruce, correspondiente a los octavos, a las anfitrionas de Turquía. Y tampoco fallaba en su tercer compromiso para imponerse por un cómodo 3-14 y acceder a la siguiente ronda.
Ya en cuartos de final, Estados Unidos tampoco fue rival para Marina, Carmen y compañía, que lograban el triunfo por 10-16 para acceder a la lucha directa por las medallas. Y las mismas quedaban garantizadas después de superar a Australia por un cómodo 14-7 que otorgaba el pasaporte para la pugna por el cetro universal, finalmente conquistado ante Hungría.
En la lucha por el oro, España se alió con la defensa y los palos en el primer cuarto para tomar ventaja doble en el marcador (2-0), que se ampliaba tras el receso merced a dos contragolpes con el que se encauzaba la final (4-0 a falta de 6:17), manteniendo la renta al descanso (5-1).
En el tercer acto, las chicas dirigidas por la catalana Carla Fargas dieron un nuevo paso hacia el cajón más alto del podio desde la boya con dos nuevos tantos en el primer minuto que allanaba más el camino hacia el título (7-1). Y eso que la reacción magiar, ayudada en parte por una pena máxima fallada y un error en un mano a mano, redujo las diferencias a cuatro tantos a falta de los últimos ocho minutos (8-4).
Para culminar el Mundial, España vivió de las rentas en el cierre, más apretado de lo previsto tras un 0-2 de parcial en contra (8-6) que encontraba respuesta hispana (10-6), de nuevo desde los 5 metros, para devolver la tranquilidad a falta de 2:49 para la conclusión. De ahí hasta el final, cuenta atrás para certificar el nuevo éxito del waterpolo español, en este caso con doble acento nazareno.